viernes, 29 de junio de 2012

He cultivado, con paciencia e irresponsabilidad, justo como tienen que hacerse estas cosas, una modesta y delicada ignorancia, llena, según yo, de detalles exquisitos.
No sé redactar o, en su defecto, lo hago mal, razón por la cual
Intento listas que fallan, como por ejemplo,
Evitar pronunciar el inglés, demostrando ignorancia (en adelante, d.i.)
Desconocer los nombres de los integrantes de las bandas, y sobre todo nunca nombrarlos, nunca, pero nunca, decir frases sabias como "qué magnífico el solo de",d.i.
No reconocer marcas de autos ni razas de perros, menos de gatos, d.i.
Usar pocas palabras, d.i
No opinar de los temas opinables, d.i
No reconocer actores ni actrices, d.i.
excepto a las que superficialmente (d.i) admiro y amo en secreto
Ver pocas películas, leer pocos libros, los mismos siempre, una y otra vez, d.i.
No memorizar nombres de parientes ni fechas de cumpleaños, d.i.
en lo cual fallo rotundamente
Estudiar para el cinco, no más, d.i.
No tener idea de lo que hace o dice el Papa, con especial dedicación en ignorar detalladamente qué lugares visita, d.i.
pero leer con detención lo que escribe, mis intereses intelectuales me traicionan, amén
No saber de tragos, d.i.
No reconocer autores (especialmente manga) ni referirme a ellos, d.i.
No poder tocar en guitarra (o cualquier instrumento) canciones conocidas,
y en su versión más perfecta, no tocar en público, d.i.
Leer noticias deportivas, d.i.
No leer (y por ende desconocer con precisión los detalles) comic, d.i.
...
No completar las listas, d.i.
Aburrirme rápido.

Traicionarse: estoy aprendiendo a manejar. Y es divertido.